🖥️ Cómo trasladar una sala de ventas a una videollamada (sin perder al cliente en el camino)
El escenario que lo cambió todo
La pandemia obligó a transformar la forma en que se venden proyectos inmobiliarios. Lo que antes ocurría exclusivamente en salas de venta físicas —con pantallas grandes, renders en alta calidad y un ejecutivo guiando la presentación— pasó de un día para otro a videollamadas improvisadas.
Y ese cambio, aunque necesario, no siempre se hizo bien.
Presentaciones en modo emergencia
En muchas oficinas, la solución fue rápida pero precaria:
-
Ejecutivos compartiendo pantallas con el escritorio lleno de carpetas.
-
Cambios constantes entre PDFs, sitios web, videos y WhatsApp.
-
Envío de archivos por correo en plena reunión.
-
Explicaciones interrumpidas por fallas técnicas o pérdida de foco.
La experiencia visual y comercial se volvió caótica.
Y lo más importante: el control narrativo de la presentación se perdió.
¿Qué hace que una videollamada funcione (o fracase) en ventas?
Una sala de ventas bien montada tiene orden, ritmo y foco.
Pero una videollamada tradicional, sin preparación ni herramientas adecuadas, tiende a lo contrario:
-
Fragmenta la atención del cliente.
-
Entrega el contenido de forma desordenada.
-
Obliga al ejecutivo a improvisar, más que guiar.
-
Se ve poco profesional, incluso si el producto es excelente.
Lo que aprendimos: improvisar no vende
Con el tiempo, quedó claro que una videollamada no puede ser simplemente “mostrar algo” y esperar que el cliente entienda todo por sí solo.
Vender requiere estructura, control y presentación.
Exactamente lo que se logra en una sala física... y lo que muchas veces falta online.
¿Cómo recuperar esa experiencia en remoto?
La solución no pasa solo por tener mejor conexión.
Pasa por repensar la experiencia digital desde cero, con herramientas diseñadas para vender, no solo para conectarse.
Plataformas como PuntoTouch Live, por ejemplo, permitieron a muchos equipos recuperar el control de sus presentaciones remotas.
En una reunión reciente, un ejecutivo contó cómo antes perdía tiempo buscando renders en carpetas llenas de archivos mal nombrados. El cliente le pedía ver el modelo C2 norte, y él abría una carpeta con diez versiones distintas, todas llamadas de forma ambigua. Tardaba más de un minuto en encontrar el correcto, y para entonces, el cliente ya estaba hablando de otra cosa.
Otro caso se repitió en varias oficinas: al momento de mostrar un recorrido virtual, el ejecutivo abría YouTube. El video tardaba en cargar o, peor, aparecía una publicidad de cerveza justo antes de mostrar el lobby del proyecto. En vez de impresionar, el momento se volvía incómodo.
Y en más de una ocasión, al terminar de mostrar algunos renders o planos, el ejecutivo no sabía muy bien qué mostrar después. Saltaba de una ventana a otra, revisaba si tenía abierta la tabla de precios, o preguntaba si el cliente quería ver la ficha técnica. La reunión se volvía errática, sin un hilo claro.
Con PuntoTouch Live, esos momentos dejaron de pasar. El contenido ya estaba ordenado, integrado y listo. La navegación seguía un ritmo lógico. Y el ejecutivo volvía a tener el control de la experiencia, sin depender de carpetas, enlaces ni improvisación.
---------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
La videollamada no es un problema en sí misma.
El problema es usarla como un reemplazo improvisado de una sala de ventas.
Hoy, más que nunca, los equipos comerciales necesitan herramientas que les permitan volver a guiar la venta, incluso a distancia.
Porque vender, incluso en remoto, sigue siendo una experiencia. Y esa experiencia hay que diseñarla.
Si te interesa conocer cómo lo estamos resolviendo en distintas inmobiliarias, puedes escribirnos a hola@puntotouch.com.
Comentarios
Publicar un comentario