¿De verdad esperas que el cliente se venda solo? Tus renders no venden. Tus reuniones sí.
Hay errores clásicos en el mundo inmobiliario, pero este se lleva la copa:
pensar que por subir todos los planos, renders, fichas y recorridos al sitio web, el cliente mágicamente se va a autoconvencer y comprar solo.
Spoiler: eso no pasa. Y si alguna vez pasó, fue por accidente.
Es como dejar una receta de pastel impresa en la cocina y esperar que, sin manos ni horno, el pastel aparezca solo en la mesa.
¿Cuál es la lógica detrás de este despropósito?
La idea general suele ser algo así:
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“Le damos acceso a todo el material del proyecto.”
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“Así el cliente navega solo y toma una decisión cuando quiera.”
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“Y de paso nos ahorramos tiempo, llamados, reuniones…”
Hermoso en papel. Pero en la práctica es como vender un mueble de IKEA y entregarlo sin instrucciones ni herramientas.
La dura realidad: el cliente se va antes de que cargue el segundo render
Según SimilarWeb, el tiempo promedio que un usuario permanece en sitios inmobiliarios en Chile va entre 1.5 y 2.5 minutos.
¿Sabes qué se hace en 2 minutos?
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Ver 4 historias de Instagram.
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Abrir una galería y pensar “mmm… después la veo bien”.
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Empezar a leer un PDF… y cerrarlo cuando aparece una tabla en Arial 8.
Y eso muchas veces ocurre mientras esperan su café en Starbucks.
No están en “modo compra”. Están en modo “tengo 2 minutos y cero paciencia.”
El cliente no se vende solo. Se desconecta solo.
Pensar que ese cliente va a abrir planos, ver recorridos virtuales y procesar decisiones de millones de pesos es como pensar que alguien va a enamorarse de un proyecto solo por mostrarle una foto de la manilla de la puerta.
La venta inmobiliaria no es un archivo. Es una conversación.
Caso práctico: El Laberinto de Harry Potter
Muchos sitios inmobiliarios hoy se sienten como el laberinto final del Torneo de los Tres Magos:
con muchos caminos, cosas brillantes, pero cero guía. Y el cliente, como Harry, termina perdido, dudando, y queriendo escapar.
Y lo peor: algunas inmobiliarias, en vez de revisar su estrategia, dicen “ese cliente no era real”.
Spoiler 2: sí lo era. Pero lo perdiste por no atenderlo como corresponde.
PuntoTouch: la diferencia entre mostrar y vender
PuntoTouch no es un sitio web.
Es una demo digital que transforma la presentación en una experiencia guiada.
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El cliente no tiene que buscar: el contenido aparece cuando lo necesita.
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No tiene que interpretar planos: se los explican.
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No tiene que adivinar si eso es la cocina o el quincho: se lo cuentan en contexto.
Y mientras todo eso ocurre, PuntoTouch registra cada interacción: por cliente, por sección, por segundo.
Dejas de suponer. Empiezas a vender con datos.
Conclusión: menos PDFs, más conexión
Dejar al cliente solo en un sitio web con 20 secciones, sin guía, sin contacto humano, esperando que se convenza…
es como abrir un cine, servir las cabritas, pero no poner la película.
La venta no ocurre por tener más archivos. Ocurre por tener mejores experiencias.
Y si todavía crees que el cliente se va a convencer solo…
…entonces también crees que “planta tipo” es un bonsái decorativo.
👀 ¿Te gustaría ver cómo funciona PuntoTouch en una demo real?
No es un sitio. No es un PDF.
Es una experiencia de venta digital pensada para convencer.
contáctanos: hola@puntotouch.com
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